DIAGNÓSTICO DEL ERITEMA


Se entiende por eritema al enrojecimiento de la piel ocasionado por el incremento del volumen de sangre contenida en los capilares. Esta enfermedad cutánea puede producir distintas reacciones en aquel que la padece y su detección temprana es importante para poder tratarla. Por ello, a continuación hablaremos acerca del diagnóstico del eritema, tanto infeccioso como multiforme, y qué hacer una vez confirmado el mismo.

Diagnóstico del eritema infeccioso y multiforme

Como bien mencionábamos, el eritema es una enfermedad de la piel que viene dada por el aumento del riego sanguíneo. Esta afección puede ser infecciosa o multiforme.

Para el diagnóstico del eritema infeccioso, se toman en cuenta los síntomas que el paciente presenta, realizándose una observación clínica del exantema. Si bien es cierto que pueden llevarse a cabo analíticas sanguíneas para medir el volumen de anticuerpos en la sangre, los exámenes de laboratorio no arrojan datos fehacientes para el diagnóstico del eritema.

Asimismo, pueden ponerse en práctica métodos para la detección de las partículas virales o del DNA del parvovirus B19. Se debe tomar en cuenta que esta patología guarda una estrecha relación con otras afecciones virales, tales como la rubéola y el sarampión.

En el caso del eritema multiforme, los principales síntomas que se presentan son comezón, piel enrojecida, fiebre y lesiones cutáneas que pueden ser pápulas, nódulos o urticaria, cuya manifestación da pie al diagnóstico del eritema, que se lleva a cabo  mediante la observación de las áreas afectadas.

El médico o proveedor de la salud se encargará de revisar su historia clínica, para evaluar si han existido infecciones recientes o si se ha suministrado algún medicamento últimamente.

En cuanto a las pruebas para el diagnóstico del eritema multiforme, estas pueden incluir una biopsia de la lesión en la piel o un estudio del tejido cutáneo, utilizando un microscopio.

Qué hacer posterior al diagnóstico del eritema

Una vez que ha sido confirmado el diagnóstico del eritema y se han estudiado las causas o factores subyacentes, el médico o especialista se encarga de determinar el tratamiento a seguir, aunque este tipo de enfermedad también puede desaparecer sin necesidad de medicamentos o terapia alguna.